Aquí os dejo esa noticia publicada en el País, en el que 3 profesores han sido trasladados de centro tras hacer público en el periódico que imparten asignaturas que no eran su especialidad. ¿Qué os sugiere esto? ¿Hablamos de verdadera libertad de expresión en nuestro país? ¿Son justos estos castigos indirectos? La realidad vuelve a sorprendernos una vez más en el terreno de la política, pero en este caso, como afirma Maria Jesús Sánchez, "A quien perjudica todo esto es a los alumnos". Estos no pueden recibir clases de una persona no formada en esa asignatura, y este es un problema cercano a nosotros, que hemos sufrido la impartición de clases como "Ciudadanía" en el que el propio profesor se queja de la falta de formación en esa asignatura nueva.
Con ello, considero indignante no sólo el hecho de dar clases sin ningún tipo de especialización en ella, sino la solución al problema de la Consejería de Educación mediante el traslado de los profesores que intentan que su voz sea escuchada.
¿A quién o quienes trasladan por hablar? Eso ha sido lo primero que me he preguntado al ver el título de la noticia. Después de haberla leído me ha quedado todo mucho más claro.
ResponderEliminarYa había escuchado en varias ocasiones aquello de que algunos profesores de secundaria tenían que impartir clases de asignaturas para las cuales no estaban preparados correctamente. Supongo que no habrán sido muchas las personas que se hayan preguntado el porqué de esto. Más claro, el agua: Estamos es un situación económica muy crítica y hay que hacer todos los recortes posibles para que no vaya a peor la cosa. Pero claro, esos recortes se hacen solo en determinados ámbitos, como por ejemplo, en el educativo (en este mismo blog se han publicado noticias que hacen referencia a lo comentado).
Siendo conscientes de ello, me gustaría sobre todo hacer hincapié en el hecho de que se haya cambiado el destino de los profesores que denuncian una situación y tienen toda la razón del mundo al hacerlo. Por el simple hecho de decir una verdad muchos de ellos tendrán que vivir en unas condiciones peores de las que tenían antes, como es el caso de María Jesús, a la que han trasladado a un municipio que se encuentra a una hora y media de su casa. Para colmo, la consejería justifica este cambio diciendo "se le ha asignado un destino donde imparten clases de su especialidad". Y yo me pregunto, si eso es lo que llevan haciendo tanto tiempo, ¿Cómo es que después de la entrevista, da la casualidad de que los cambian de centro? ¿Dónde ha quedado la libertad de expresión? ¿Acaso alguno de estos profesores ha hecho daño a alguien diciendo lo que ocurre? Al menos yo, creo que no (más bien todo lo contrario) y precisamente por eso, opino que es una injusticia lo que han hecho con ciertos profesores que concedieron la entrevista a EL PAÍS.
Lo que la consejería debería hacer en lugar de “castigarlos” es pararse a pensar quien tiene la culpa de lo ocurrido y evitar que esta situación se vuelva a repetir. Porque al fin y al cabo, como bien aparece en el artículo, los perjudicados son los alumnos que reciben una enseñanza no lo suficientemente adecuada y encima, tiene que cambiar de profesores en muchas ocasiones.
Por situaciones como las de esta noticia a veces la educación parece que va en picado.
ResponderEliminarNo puedo entender como un colegio o una asociación superior es capaz de comenzar de una manera el curso acostumbrando a unos a alumnos que solo están ahí para aprender y mejorar, les cambien al mes todo y rompan todos sus esquemas. Los alumnos solemos acostumbrarnos a los profesores que nos tocan y dentro de lo posible así se nos haga mas fácil la enseñanza durante todo el año, pero eso es imposible si se cambia cada dos por tres de profesor y menos por las razones que se hacen en esta noticia.
Es lógico que los profesores que no son especializados en una materia y si la impartan pues hablen y comenten lo que les parece o no, porque yo creo que si lo hacen quizás sea porque eso les ayudará a tener mejor economía, pero no por otro motivo, ya que un profesor de matemáticas no debe estar muy cómodo dando lengua.
Como bien afirman en la noticia, los alumnos son los únicos o más perjudicados, por lo que pienso que los cambios de profesores tendrían que ser lo más reducidos posibles y con razones de peso, sino la educación va a parecer un cachondeo, si no lo parece ya.
Candela López Brasa 2ºA
Juegan con la educación sin darse cuenta de que en ella está el futuro del país, de la medicina, de todo el desarrollo tecnológico... Estamos inmersos en una situación de crisis que cada vez es más grave pero tenemos que tener presente dónde hacemos los recortes.
ResponderEliminarCon estas situaciones no sólo empeoramos la calidad de trabajo de los profesores que se sienten fuera de lugar intentando enseñar materias que no son de su especialidad y que tienen que estudiarse previamente, sino que por otro lado se encuentran los alumnos, que no tienen culpa de nada y que en ocasiones no van recibir la educación que deberían.
Respecto a la postura de trasladar a los profesores por hablar me parece una actitud propia de un niño pequeño que castiga al amigo con el que se ha enfadado sin invitarle su fiesta de cumpleaños.