Una vez más la mujer es sujeto de
discriminación, pero en este caso, la situación llega a lo absurdo. Se trata de una mujer afgana que fue encarcelada tras ser víctima de una violación. Ya lleva 2 años cumpliendo condena y aun le queda un año, pero, por si fuera poco, ahora pide perdón a las autoridades para intentar salir cuanto antes. Su agresor, primo del marido de Galnuz, la víctima, también está en prisión, pero niega ser culpable. De hecho, está convencido de que la mujer sera asesinada a manos de su familia por temas de honor.
Es triste pensar que, a pesar de los avances conseguidos en la igualdad entre hombres y mujeres, siga habiendo casos en los que los derechos de la mujer son nulos. En este caso nos parece increíble que encima de haber sufrido tanto, Galnuz se vea obligada a disculparse.
Rafael Díaz y Elena Ramirez
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