El JetLev hizo volar nuestra imaginación con la posibilidad de salir disparados sobre el mar usando un jetpack acuático en nuestra espalda, y ahora, el Flyboard se presenta como una evolución de dicho invento, solo que con un precio mucho más razonable. Este aparato, que aunque no lo parezca es casi una especie de monopatín de agua controlado mediante joysticks, se ve en los vídeos que tienes tras el salto mucho más divertido que el JetLev, aunque un poquito más difícil de controlar.Jorge y Rocío
Para mi gusto es un gran invento en el ámbito del ocio, pues en otros ámbitos de momento no tiene ninguna utilidad. Creo que es un invento muy divertido aunque su precio es un poco elevado (5.000)€ pero es que se requiere un moto acuática y todo el material del jet. Pero sencillamente me parece increíble.
ResponderEliminarEn primer lugar he decir que es un invento que me parece fascinante, pero no me parece normal que se tenga que pagar esos precios (5.000 euros) por un artilugio simplemente utilizado para el ocio (como bien dice Alfredo).
ResponderEliminarPienso que este artilugio ha ocupado un tiempo valioso que se podía haber dedicado a la investigación y creación de nuevos artilugios como por ejemplo alguno destinado a la mejora de los equipos de buzo que se utilizan para salvar vidas en el mar.
La verdad es que el Flyboard es un invento espectacular que, sin duda alguna, va a revolucionar las actividades de ocio acuáticas (aunque es caro supongo que el alquiler bajará mucho el precio). Eso sí, sería interesante encontrar una utilidad que vaya más allá del puro ocio.
ResponderEliminarEs impresionante las cosas que se están llegando a desarrollar en esta sociedad gracias a las nuevas tecnologías.Estas nos han demostrado una vez más que todo es posible. Si hace unas décadas era impensable llegar a conseguir cosas tan simples como es por ejemplo el mero hecho de ver la televisión a color, ahora podemos incluso "volar"...
ResponderEliminarComentabais que no os parecía bien la enrome suma de dinero invertido en este proyecto, que hubiera estado mejor empleado para otros fines distintos al del ocio. Estamos de acuerdo con esto, sin embargo, ¿quién no ha soñado nunca con hacer algo así?. Además, está bien que las tecnologías también se orienten de vez en cuando hacia el disfrute de las personas, que también merecen liberar tensiones en este mundo tan estresante... y ¿qué mejor forma que esta?.
Paula Calero y Paloma Fernández