
Galardonada con el premio Pulitzer en 1940, Las uvas de
la ira describe la lucha por la supervivencia de una familia de Oklahoma,
los Joad, que se ve forzada a emigrar a la “tierra prometida” de California como
consecuencia de la expropiación de su granja. Con ello, emprenden el éxodo con
optimismo, convencidos de la riqueza que les proporcionará esta tierra
exuberante de cultivos y sin imaginar, como este frágil sueño al que deben
aferrarse se irá tornando en pesadilla conforme vayan acercándose a su destino.
A raíz de las adversidades y penalidades que surgen
durante el viaje en la vieja caravana de la familia, la novela nos invita a
reflexionar acerca de la capacidad del ser humano para realizar proezas en los
momentos más difíciles, así como, ese hálito refrescante que supone la unión
con los seres queridos, en los momentos en los que aceptar la derrota se
convierte en lo más apropiado.
Ambientada en la época de la Gran Depresión, la obra es
también un claro reflejo de cómo en cualquier crisis se produce una sucesión de
sacudidas económicas que acaban azotando con mayor fuerza a aquellos que tenían
muy poco, por no decir nada. Son los bancos, los causantes del problema, los
primeros que eluden sus responsabilidades y que cargan en el ciudadano de a pie
las consecuencias de una actividad económica capitalista desenfrenada, sin
regulación, asentada en el concepto de creación de riqueza. Como bien se
califican en la novela, son monstruos que se nutren de las desgracias de las
personas en la medida en que apuestan por la producción, los beneficios mucho
antes que por los seres humanos y por su vínculo con una tierra que ha sido
trabajada tras generaciones.
La considero por ello una lectura interesante en nuestros
días (como bien sabemos otra crisis hostiga nuestra realidad), pues nos puede
hacer ampliar nuestros puntos de vista acerca de los distintos problemas sociales
que desencadenan los reveses económicos. Asimismo es atrayente su crítica a
este sistema económico, caracterizado por esa periodicidad con la que se
suceden las crisis, que coloca al
beneficio por encima del ser humano, de sus libertades o su dignidad.
Destacar también la combinación de capítulos que relatan lo
ocurrido a los Joad con otros puramente reflexivos, que ,a mi parecer, hacen de la obra
un título imprescindible en nuestros días.
STEINBECK, John.(1939): Las uvas de la ira.
Madrid: Alianza (6ª Edición, 2006. 686 páginas)
STEINBECK, John.(1939): Las uvas de la ira.
Madrid: Alianza (6ª Edición, 2006. 686 páginas)
Qué maravilla de libro! Gracias por tu entrada, Mayo! A ver si cunde el ejemplo entre tus compañer@s! Saludos a tod@s
ResponderEliminarMayo, deberías haber puesto una ficha bibliográfica! ;-)
ResponderEliminar